La agrovoltaica está ganando cada vez más popularidad como una solución innovadora que combina la producción agrícola con la generación de energía solar. Pero, ¿qué tan efectiva es realmente? En este artículo, te presentamos algunos de los casos más destacados de proyectos agrovoltaicos en España y en otros países, demostrando su impacto positivo en la agricultura y la sostenibilidad.
En la región de Castilla y León, uno de los primeros proyectos agrovoltaicos implementados ha sido en terrenos dedicados a cultivos de cereal. Los paneles solares elevados permiten la entrada de suficiente luz para los cultivos, al tiempo que generan electricidad para el autoconsumo y la venta a la red.
Aumento del rendimiento agrícola en un 10% gracias a la reducción del estrés hídrico.
Generación de energía suficiente para abastecer a más de 200 hogares.
Diversificación de ingresos para los agricultores, que ahora también participan en el mercado energético.
En Badajoz, los viñedos son protagonistas de un proyecto piloto de agrovoltaica que busca optimizar la producción de uvas mientras se genera energía limpia. Los paneles están dispuestos a una altura suficiente para permitir el paso de maquinaria agrícola y reducir el impacto de la radiación solar extrema.
Mejor desarrollo de las uvas gracias a la protección contra el exceso de calor.
Incremento de la calidad del vino debido a las condiciones más controladas.
Uso eficiente del agua, con una reducción del riego en un 20%.
En Francia, un proyecto agrovoltaico innovador se ha centrado en la producción de hortalizas bajo paneles solares semitransparentes. Esta tecnología permite la entrada de luz difusa, lo que mejora la fotosíntesis y el crecimiento de los cultivos.
Incremento del rendimiento de cultivos como tomates y lechugas en un 15%.
Generación de energía para alimentar tanto el riego automático como los sistemas de climatización de los invernaderos.
Mejora de la rentabilidad agrícola al reducir los costes energéticos.
Japón ha llevado la agrovoltaica un paso más allá al instalar paneles solares flotantes en campos de arroz. Esta tecnología permite maximizar el uso del espacio sin afectar la producción agrícola.
Reducción de la evaporación del agua en un 30%.
Producción de arroz sin disminución de los rendimientos habituales.
Generación de energía suficiente para cubrir parte del consumo energético local.
En Italia, un proyecto agrovoltaico se ha desarrollado en plantaciones de olivos, un cultivo tradicional del Mediterráneo. Los paneles solares instalados protegen los olivos de temperaturas extremas y optimizan la captación de agua de lluvia.
Aumento de la producción de aceitunas en un 12%.
Conservación del suelo y reducción de la erosión gracias a la menor exposición directa al sol.
Generación de energía para el procesamiento local del aceite de oliva.
Los casos de éxito mencionados destacan los beneficios más comunes asociados a la agrovoltaica:
Diversificación de ingresos: Los agricultores no solo dependen de la producción agrícola, sino también de la generación y venta de energía.
Eficiencia hídrica: La sombra de los paneles reduce la evaporación y optimiza el uso del agua.
Mitigación del cambio climático: Al combinar agricultura y energía renovable, se contribuye a la reducción de emisiones de CO2.
Calidad del producto: Algunos cultivos han mostrado mejoras en la calidad debido a las condiciones controladas.
Los casos reales de éxito demuestran que la agrovoltaica no es solo una idea teórica, sino una solución viable que está mejorando la producción agrícola y aportando beneficios económicos y medioambientales. Con el continuo desarrollo de esta tecnología, cada vez más agricultores podrán aprovechar sus ventajas.
En futuras publicaciones, seguiremos explorando nuevas iniciativas y las innovaciones que están ampliando las fronteras de la agrovoltaica.
